Aura Cristina Geithner: Del dulce encanto del pecado a la política

Arriesgará una trayectoria de 20 años en el mundo de la actuación para intentar llegar al Senado de la República.

Siempre que inicia una nueva etapa electoral en el país, una de las noticias que más llaman la atención de los colombianos se relaciona con aquellos personajes, que sin tradición, formación y experiencia política, pero sí con mucha fama, quieren llegar al Congreso de la República.
Esta vez la lista es encabezada por Aura Cristina Geithner, con cerca de dos décadas de experiencia en la actuación, y que hará a un lado para convertirse en senadora por el Partido Liberal. Para ello tendrá que dejar de ser en las noches María Libertad, mujer de la calle, con todo su lenguaje y ademanes, y una de las principales prostitutas del burdel La Maison. Se trata de Pecadoras, la obra de teatro en la que Aura Cristina, curiosamente, hace su debut en el mundo de las tablas, tras más de 20 años de labores histriónicas.
Quizá la razón de este debut tardío en el teatro se deba a la consagración que la actriz colombo-mexicana ha tenido en la televisión. Sin ningún tipo de pánico escénico, ella ha ido recorriendo la larga lista de perfiles de personajes para telenovelas y series, desde ser la casta protagonista de un tradicional melodrama, hasta transformarse en la más temible de las seductoras villanas que le hace la vida imposible a los buenos del paseo.
Mientras muchas de las divas de la actual televisión suelen ocultar la cédula para restarle los años que suele revelar, con la esperanza de seguir vigentes en la TV, ella no teme admitir que ya llegó a la década de los cuarenta, pasando por su mejor momento.
Los años no han hecho mella en su apariencia y menos en su actitud, siempre firme, segura y con ganas de asumir nuevos retos, con los riesgos que éstos puedan traer. Por eso, luego de participar el año pasado en una de las principales producciones de TvAzteca en México, decidió que era el momento justo de debutar en el teatro con Pecadoras, y volver al mundo de la música.

SENSUALIDAD Y DESCARO
Fueron 15 años lejos de los escenarios, luego de hacer dos producciones discográficas muy criticadas por la prensa especializada, pero que contaron con el aval de su público, el mismo que llenaba los sitios donde se presentaba con su propuesta tropical-pop.
Por eso, el fracaso, como muchos pensaron, no fue la razón por la cual dejara la música. Fue el amor por la actuación el que le hizo volver a la pantalla chica. No quería esperar tanto para su retorno musical, pero otros sueños, como escribir su primer libro y convertirse en madre, fueron la prioridad.
Luego, con paciencia, esperaba el momento justo para cantar, y en el 2009 sintió que era el año adecuado. Pero no quería ir por lo seguro: por eso eligió la música popular, en especial la ranchera, como género para reconquistar ese público que la quería escuchar de nuevo.
Una buena elección, teniendo en cuenta que podría lograr un proyecto auténtico, novedoso, con su indudable mezcla de sensualidad y descaro, aquella que le queda como anillo al dedo al estilo y la lírica de la música popular.
En medio de una gira nacional de Pecadoras, y armando el lanzamiento de su nueva producción musical, sorprendió la noticia de que se convertiría en candidata al Senado. Hoy asegura que este es el momento de “trabajar, no actuar”, y una oportunidad de retribuirle al público que la seguido por más de 20 años, trabajando en el Congreso por ellos y para ellos.