Martes 16 Febrero 2010
"Si me demuestra con cifras que he hecho una mala gestión, yo renuncio", respondió Blanca Inés Durán, alcaldesa de la localidad de Chapinero, al periodista y candidato a la Cámara de Representantes por Bogotá, Edgar Artunduaga.
Con esta afirmación, Artunduaga critica la administración de Durán y la acusa de enfocarse únicamente en la población de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgeneristas (LGBT), descuidando a los demás ciudadanos que habitan en el sector.
"Es un desorden lo que está pasando en la tradicional Chapinero, donde están proliferando los bares gay, los expendios de estupefacientes y por consiguiente los atracos y las riñas”, dijo el candidato en su misiva en la que además de la salida de la Alcaldesa pide más presencia de las autoridades.
“Es lamentable que la Alcaldesa sea indiferente a esta problemática y esté, con su silencio y parsimonia, convirtiendo a Chapinero en una zona de libertinaje, de desorden social, en detrimento de la tranquilidad de las familias que por años han habitado ésta, una de las zonas más representativas de Bogotá”, dijo Artunduaga.
Para la alcaldesa de la localidad, las afirmaciones del candidato a la Cámara pretenden deslegitimarla por su condición de lesbiana y responden a una "profunda homofobia".
Durán aseguró a Semana.com que en esas palabras hay un sesgo acompañado de desinformación que denigran no de su gestión, sino de su orientación sexual.
"Artunduaga dice que él respeta y apoya la diversidad sexual, pero sugiere que como soy lesbiana no puedo administrar la localidad por estar pensando en maricas. Esa es la forma como se disfraza la homofobia", afirmó la alcaldesa de Chapinero.
"Yo creo que el señor tiene dos opciones: Es homofóbico y no reconoce la política pública LGBT, o está muy mal informado y no conoce las cifras. De todas formas es un candidato que deja mucho qué desear para la ciudadanía de Bogotá", apuntó la funcionaria.
Durán afirma que relacionar la inseguridad, criminalidad, riñas y el expendio de drogas con la diversidad sexual es un error y una expresión de intolerancia. Agrega que las cifras demuestran que la rumba gay no está relacionada con muertes en Chapinero. Dice que en 2009 ocurrieron 15 homicidios, 9 de ellos obedecen a causas de delincuencia común y ocurrieron a la luz del día. Los otros seis casos, que se presentaron en la noche, sólo uno de ellos ocurrió afuera de un establecimiento de diversión y no era un bar gay.
"¿Qué relación tiene la rumba gay con el tema de homicidios? Estadísticamente ninguna. Yo le pido al señor Artunduaga que haga un análisis serio", agregó Durán.
El candidato ratificó en Semana.com su preocupación pero hizo la salvedad de que como liberal siempre ha apoyado los proyectos en defensa de los homosexuales. Sin embargo cree que hay un "desgobierno" en la localidad y que criticar la gestión no debe interpretarse como sinónimo de homofobia.
Agrega que hay preocupación en los habitantes del sector por el "libertinaje en las calles y la inseguridad, que afectan la tranquilidad de los niños, jóvenes y atenta contra el espacio público".
"Cada día Chapinero se convierte en el sector preferido de los gay para vivir y para rumbear y está bien que así sea, pero no arrinconando a los demás ciudadanos que no tienen esas preferencias sexuales. "Que hagan lo que les dé la gana de la cintura para abajo, pero lo público es sagrado", puntualizó Artunduaga.
Sin embargo la alcaldesa de Chapinero asegura que esa localidad tiene un programa que se llama 'Diversidad Positiva' y que no sólo se refiere al plano sexual, "sino a todas las diferencias que nos hacen seres diversos como etnia, religión, estrato, raza, orientación sexual".
Hace unos meses, la alcaldesa Blanca Inés Durán introdujo la discusión de prolongar la rumba más allá de lo actualmente permitido en una propuesta que ella llamó "Política Pública para la Rumba". La iniciativa contemplaría una lucha frontal contra los lugares clandestinos que, según la funcionaria, son foco de desorden por su condición de ilegales en cualquier zona de la ciudad y un estímulo a los establecimientos que ofrezcan seguridad y calidad en la atención a sus clientes. "Es simplemente una propuesta que pongo a consideración, si el señor Artunduaga tiene otra, que la plantee", afirmó.
Por su parte Marcela Sánchez, directora de Colombia Diversa, cree que no hay razones para asociar la rumba o los sitios de socialización gay con la inseguridad, lo que denotaría un prejuicio. Pide que si se va a habar de la rumba en Chapinero se hable de ello en general, porque en esa localidad no solo hay sitios de diversión ni exclusivos de la población LGBT, sino que también es un amplio sector residencial y comercial.
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